El espino amarillo contiene una amplia gama de nutrientes y sustancias bioactivas, como vitaminas, carotenoides, flavonoides, ácidos grasos poliinsaturados, aminoácidos libres, entre otros componentes elementales. El fruto de la planta tiene un contenido de vitamina C que supera las cantidades encontradas en limones y naranjas.
El aceite del fruto de espino amarillo es rico en ácidos grasos esenciales y antioxidantes, por lo que se ha utilizado tradicionalmente en el tratamiento de una variedad de dolencias tales como hipertensión o hipercolesterolemia, enfermedades cardíacas, infecciones y problemas respiratorios entre otros. Sin embargo, hoy el espino amarillo es mejor conocido por sus beneficios para la piel y se utiliza a menudo en los tratamientos de enfermedades de la piel y para la sequedad de las mucosas.
Las propiedades medicinales del espino amarillo se han atribuido a su rico contenido de fitoquímicos, y hay varias áreas de investigación que han sido importantes en los campos de la medicina tradicional y complementaria.
El ojo seco es una condición común que puede afectar severamente la calidad de vida. Un estudio realizado por el Departamento de Bioquímica y Química de los Alimentos y el Departamento de Oftalmología en la Universidad de Turku, Finlandia, tuvo como objetivo averiguar si el aceite de espino amarillo, que contiene ácidos grasos 3 y 6 y antioxidantes, afecta el ojo seco.
La conclusión fue que el aceite de espino amarillo atenuó el aumento de la osmolaridad de la película lagrimal durante la estación fría y afectó positivamente los síntomas del ojo seco.
Asimismo existen estudios que avalan la buena respuesta en el tratamiento de hígado graso.
El espino amarillo muestra múltiples actividades como antioxidante, inmunomodulador, antiinflamatorio, antiestrés, cardioprotector y cicatrización de heridas.
Ingredientes:
Aceite de Espino Amarillo 500 mg.
Modo de empleo:
3 cápsulas al día con las comidas.
Presentación:
90 cápsulas